jueves, 24 de julio de 2014

La Carga de la Diosa

La autoría de La Carga/Encargo de la Diosa se atribuye a Doreen Valiente, quien lo escribió en verso y después en prosa. La versión en prosa es las más conocida. Se recita La Carga de la Diosa dentro de las celebraciones para así canalizar a la Diosa para que se manifieste. Si se está dentro de un coven, es La Suma Sacerdotisa quien se encarga de recitarla.
El texto original en prosa puede encontrarse en el libro póstumo de Doreen "Charge of the Goddess", en donde se pueden encontrar una recopilación de sus poemas. La Carga de la Diosa también se puede encontrar en el libro "Eight Sabbats for Witches" de Janet y Stewart Farrar. La versión en verso la podemos encontrar en el cuarto capítulo del libro "The Rebirth of Witchcraft" de Valiente.


"Escuchad las palabras de la Gran Madre, quien en tiempos remotos fue llamada entre los hombres Artemisa, Astarte, Atenea, Dione, Melusine, Afrodita, Cerridwen, Cibeles, Arianhord, Isis, Diana, Bride y por muchos otros nombres; y en cuyos altares las juventudes de Lacedemonia en Esparta hacían los rituales correspondientes: 
Cuando quiera que tengáis necesidad de algo, una vez al mes, y preferentemente cuando la Luna esté llena, os reuniréis en algún lugar secreto y adorareis mi Espíritu, pues soy Reina de todas las brujas. Allí os reuniréis, aquéllos que buscáis conocimiento pero no habéis sondeado sus secretos más profundos; puesto que yo os enseñaré lo que os es aún desconocidos seréis libres de toda esclavitud; y como símbolo de libertad iréis desnudos en vuestros ritos; y habréis de danzar, cantar, festejar, y amaros, todo en alabanza mía; Pues mío es el éxtasis del espíritu, y el goce en la tierra. Y mi Ley es el amor a todos los seres. Mantened puro vuestro mayor ideal, avanzad siempre hacia él, no permitiendo que nada os detenga u os desvíe del camino. Puesto que mía es la puerta secreta que abre la Tierra de la Juventud, y míos son el cáliz del vino de la vida, y el caldero de Cerridwen, el Sagrado Grial de la inmortalidad. Yo soy la Diosa de la Gracia, que obsequia el goce a los corazones de los hombres. En la tierra, yo otorgo el conocimiento del espíritu eterno, y más allá de la muerte, doy paz y libertad, y reunión con quienes han partido antes. No demando nada en sacrificio, pues yo soy madre de todo lo viviente, y mi amor lo vierto en la Tierra. Atended a las palabras de la Diosa de las Estrellas, el polvo de cuyos pies conforma los cielos, y cuyo cuerpo circunda el Universo: Soy la belleza de la Tierra verde, y la blanca Luna entre las estrellas; soy el misterio de las aguas, y el deseo en el corazón del hombre. Alzáos y venid hacia mí. Pues soy el alma de la Naturaleza, que da vida al Universo. De mí todas las cosas proceden, y a mí deben retornar; y ante mi rostro, amado por Dioses y hombres, permitid que vuestro Ser Divino interior se envuelva en el éxtasis del Infinito .Que la adoración hacia Mí esté en el corazón de quien se regocija; pues ved que todos los actos de amor y placer son Mis rituales que de este modo haya belleza, y fuerza, poder y compasión, honor, humildad y reverencia en vuestro interior. Y vosotros que me buscáis, sabed que vuestro deseo y búsqueda no serán satisfechos a menos que conozcáis el misterio: que si aquello que buscáis no lo encontráis en vuestro interior, jamás lo encontraréis fuera. Sabed que, para protegeros, he estado con vosotros desde el comienzo; y que soy aquello que está ligado al final del deseo."

martes, 22 de julio de 2014

La Diosa Madre

En la Wicca, las deidades principales son La Diosa Madre y el Dios Padre (su consorte). Ellos forman parte del Todo y son energía. Su esencia es manifestada a través de la polaridad femenina y la masculina, a diferenciade otras religiones, las cuales solo toman las dos grandes fuerzas en el universo como una benevolente y otra mala. En la Wicca reconocemos que éstas dos grandes fuerzas son necesarias y se complementan, siendo las dos una mitad del todo y que todo es producto de su interacción.

La Diosa es la Madre de todas las cosas y seres del planeta. Ella es la parte Femenina de la Divinidad, su lado Materno, Dulce, Tierno, Protector y Sanador. Es quien da vida y quien destruye. Es la Señora de la brillante Luna y Dama de las Estrellas. Es a quien los celtas solían llamar "Las Tres Madres" por sus tres fases: La Doncella, la Madre y la Anciana, fases que representan un carácter de la vida humana: la juventud, la madurez y la vejez. Sin embargo, la Diosa es eterna; siempre cambiante y siempre renovada.

En el aspecto más joven de la Diosa, que es la Doncella, podemos encontrar creación, nacimiento, vida, inspiración. Ella es Diosa del cielo y las estrellas. Le pertenece la luna creciente y la estrella de la mañana y la tarde, y su color es el blanco. Su estación regente es la primavera, donde el ciclo se reinicia dejando lugar al renacimiento de la vida. A ella la invocamos para el amor, la juventud y la belleza.

La Madre por su lado es crecimiento, madurez y fertilidad. De ella es la Tierra, el amor y la productividad. Suya es la luna llena y la Tierra, los frutos, rebaños y campos verdes. Su color es el rojo. Su estación regente es el verano y el inicio del otoño, época de la cosecha, justo cuando la tierra nos da sus frutos. A ella la invocamos para la fertilidad, la madurez y la protección.

Por último, la Anciana, señora de la decadencia y la muerte. Diosa de la noche, las cuevas y las tumbas. Todo lo que nació envejece, decae y muere, y de todo eso surge nueva fertilidad y nueva vida, pues la vida siempre se alimenta de la vida. A ella le pertenecen la luna menguante y la oscura noche, el silencio y las sombras. Su color sagrado es el negro. Su estación regente es el final del otoño y el invierno, cuando las hojas caen de los árboles y el frío inunda la tierra. A ella la invocamos para la sabiduría, la vejez y la muerte.

Estar cerca de la Diosa para nosotros es la base de nuestra fe, pues sin ella la vida no podría existir. Ella mantiene el equilibrio entre todas las cosas y estará con nosotros hasta el fin.


Bendiciones y buenas vibras para todos ustedes!


--Gabrielle--